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martes, 2 de abril de 2013

La higiene bucal de nuestro perro.


Está claro que nuestros perros no se pueden limpiar por si mismos los dientes, así que lo mejor es ayudarles, ya que la mala higiene dental puede acarrear problemas, y no sólo el mal aliento, si no problemas mucho más graves como  abcesos dolorosos, problemas en la vista, la caída de los dientes y lo peor... infecciones de las válvulas del corazón, lo cual quiere decir problemas cardiácos ¿Verdad que no os imaginabais tanta gravedad?, y todo ello causado por las bacterias que forman parte de la placa bacteriana, que se podrían evitar con un cuidado dental.


Podemos mantener los dientes de nuestros perros en condiciones óptimas sin que ni siquiera  ellos se den cuenta. ¿Cuál es la forma más fácil y "económica?


  • Es tan sencillo como darles huesos específicos para la limpieza de los dientes, simplemente mientras los comen producen el efecto deseado.
  •  Dando como alimento pienso, ya que el hecho de morderlo ayuda a eliminar el sarro, habría que fijarse en el tamaño de la bola, pues una demasiado pequeña haría el efecto contrario.
  • Regalando a nuestros pequeños juguetes con diferentes formas y relieves también contribuimos a su limpieza, además recibirán un masaje en las encías.
  • Cepillando los dientes una vez a la semana con pasta dentífrica específica para perros con sabores agradables y los cuales aunque sean tragados no pasa absolutamente nada, para esta última opción hay que tener en cuenta que lo mejor es acostumbrarlos desde pequeños.
    Juguete para limpieza.
¿Y qué pasa cuando no seguimos estos consejos?


Tenemos que acudir al veterinario y que sea él el que proceda a la limpieza, momento que creo que deberíamos evitar que llegase, ya que como toda intervención tiene sus riesgos. Para empezar el perros es dormido con anestesia general, y muchas veces dependiendo de la salud del perros no es recomendable. La limpieza se realiza con un aparato de ultrasonidos para retirar el sarro, luego se pule el diente, y además a veces las encías están inflamadas y se pueden dañar al trabajar cerca de ellas. Así que como comprenderéis, no hay otra opción que anestesiar. A esto hay que añadir el inconveniente del desembolso económico que esto supone.

Limpieza en el veterinario.
Paseo con mi perro.

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