Una enfermedad que asusta....
Erliquia, ehrlichiosis, ricketsiosis, fiebre hemorrágica canina, enfermedad del perro rastreador, tifus de la garrapata canina, desorden hemorrágico de Nairobi, pancitopenia tropical canina....
Es una enfermedad que transmite la garrapata, si ese bicho marrón asqueroso que se engancha a nuestro perro para poder vivir. La peor época es al principio de la primavera, cuando empieza el calor. El perro no transmite la enfermedad a las personas, pero por desgracias la garrapata si nos puede contagiar.
El pastor alemán y el doberman tienen una fase crónica más grave.
Etapa 1 o fase aguda: Dura de dos a cuatro semanas, y los síntomas que en ella se reflejan y que nosotros podemos distinguir son fiebre, perdida de peso, intolerancia al ejercicio por la neumonía, falta de apetito, vómito, cojera, secreción y sangrado nasal, presencia de sangrado en los ojos... En esta fase aun se puede dar negativo. En esta fase el pronóstico de la enfermedad es bueno, medicándolo con antibiótico.
Etapa 2 o fase subclínica: Puede durar hasta cinco años, el perro no tiene síntomas aparentes, puede que algo de anemia, pero es portador del anticuerpo.
Etapa 3 o fase crónica: Como es lógico es la peor fase de la infección. Aparecerán trastornos neurológicos, enfermedad renal, anemia, cojeras, pérdida crónica de peso, desarrollo de edemas, hinchazón de los ojos, artritis,sangrados... En esta fase el pronóstico es más bien reservado.
Para detectar esta enfermedad es necesario hacer análisis o frotis, recordando que en la primera fase puede resultar un negativo falso, debiendo repetir la prueba al menos con dos semanas de diferencia.
Aunque el animal se cure, no está a salvo de volver a contagiarse.
A los seis meses no estaría de más repetir la prueba.
Paseo con mi perro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario